lunes, 14 de junio de 2010

Qué es lo que Quiere Comprar el Hombre Blanco?



¿Qué es lo que quiere comprar el hombre blanco?
me pregunta mi pueblo.
Ésa es una idea extraña para nosotros.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo,
el calor de la tierra,
o la velocidad del antílope?
Son cosas que no nos pertenecen.
¿Cómo podemos entonces vendérselas?
¿Y cómo puede él comprarlas?
¿Sólo porque firmemos un papel puede pensar
que la tierra ya le pertenece
y que puede hacer con ella lo que se le antoje?
¿Podría comprar de nuevo el búfalo
cuando el último de ellos haya desaparecido?

Aun así, consideraremos vuestra oferta
para que nos vayamos a una reserva,
porque sois un pueblo poderoso
y nosotros queremos vivir en paz.

Pero nuestros hijos verán a sus padres sumisos y vencidos.
Nuestros guerreros se sentirán avergonzados.
En la reserva, pasarán sus días desocupados....

Los pieles rojas vivirán dispersos en reservas
y gemirán lejos de las tumbas de su pueblo,
que en otro tiempo fue tan poderoso
y lleno de esperanza como el vuestro.

Pero si os vendemos nuestra tierra
deberéis recordar que para nosotros es sagrada,
deberéis enseñar a vuestros hijos
a amar todos los seres de la Creación
para que respeten la Tierra, nuestra madre.

Pues nuestros antepasados amaban esta tierra
como ama el recién nacido
el latido del corazón de su madre.

Palabras Jefe Seattle

miércoles, 9 de junio de 2010

Crecimiento



Había cierto rabino que era adorado por su comunidad; a todos les encantaba lo que decía.

La excepción era Isaac, que, a la menor oportunidad, contradecía las interpretaciones del rabino, y señalaba errores en sus enseñanzas. A los demás les irritaba mucho esta actitud, pero nada podían hacer.

Cierto día, Isaac murió. Durante el entierro, la comunidad se dio cuenta de que el rabino estaba profundamente triste.

-¿Por qué tanta tristeza? – comentó alguien -. ¡Él no hacía otra cosa que buscar defectos en lo que usted decía!

-No me lamento por mi amigo, que hoy está en el cielo – respondió el rabino – sino por mí mismo. Mientras todos me reverenciaban, él me desafiaba, y yo me veía obligado a mejorar. Ahora que él se ha ido, tengo miedo de dejar de crecer.

Y me pregunto, a cuántos nos ocurre lo mismo?

martes, 8 de junio de 2010

Somos Vida



Somos lo que vivimos, pensamos, sentimos, percibimos, hacemos y no hacemos bajo el palpitante y acogedor cielo en el que nos cobijamos por encima de la sombras de la tierra que, unas veces nos envuelven, y otras, conscientemente, no se lo permitimos dando paso a la Luz, la Belleza, al Asombro
que genera la Vida, nuevas Vidas.

Somos parte de Vida, de otras Vidas, parte de muerte, de pequeñas muertes, que nos devuelven a las estrellas o nos estrellan con sordo dolor transformándo ambas nuestro matiz, nuestro color.

Somos parte, somos todo, en constante intercambio con el universo que silencioso contempla nuestro uso de la razón, corazón y actuación enamorados de la Vida, confiando en ella con ilusión, poniendo en ella nuestra pasión.