jueves, 23 de abril de 2009

El hombre sin rostro




Años atrás, un hombre muy trabajador decide llevar a su familia desde New York hasta Australia, en busca de una mejor oportunidad de ingresos.

Los de la familia eran dos jóvenes muy apuestos, uno de ellos pretendía ser trapecista en un circo y el otro quería ser actor. Este ultimo, mientras esperaba una oportunidad, trabajaba en los puertos locales situados en las peores zonas de la ciudad.

Una noche de regreso a casa, el joven fue asaltado por 5 bandidos. El se resistió a entregar su dinero y fue agredido hasta deformarlo, le desgarraron el rostro, lo golpearon brutalmente por todo su cuerpo. Cuando finalmente fue encontrado por la policía tirado en la calle, lo consideraron muerto y llamaron a la funeraria.

En el trayecto un policía pudo ver que el joven hacia un intento por respirar y fue llevado de inmediato al hospital de emergencias mas cercano.

Fue horrible la impresión recibida por el equipo médico al verlo y constatar que aquel joven ya no tenia un rostro. Sus ojos estaban desgarrados, su cráneo, piernas y brazos fracturados, su nariz estaba literalmente perdida en su cara, todos sus dientes completamente partidos y su mandíbula desprendida.

Ahora se tenia que trabajar por salvar su vida, permaneció cerca de un año en el hospital y cuando salió su cuerpo estaba recuperado, pero su rostro era repulsivo de ver. Ya no era aquel joven guapo al que todos admiraban.

Cuando empezó a buscar trabajo, siempre era rechazado por todos por su apariencia física. Un empresario le sugirió que participara en un espectáculo de circo, su nombre seria:“ El Hombre Sin Rostro “

El ejerció este trabajo durante un tiempo, pero seguía sintiendo el rechazo de las personas, nadie quería ser visto con él, llego a pensar en la muerte, lucho con esta situación por casi 5 años.

Un día caminando entró a una Iglesia, pensando que allí podía alcanzar algún alivio. Vió a un sacerdote haciendo oración y él entonces inclino su cuerpo y también se puso a rezar.

El sacerdote al verlo, lo levantó y lo llevó a otro lugar para conversar. Estaba tan impresionado que se comprometió a hacer todo lo posible por ayudarlo a recuperar su dignidad y su vida.

El joven comenzó a asistir a la iglesia con frecuencia, siempre agradecía y pedía a Dios que le diera su paz espiritual y la gracia de ser un mejor hombre día a día.

Después de un tiempo, el sacerdote que lo ayudó, por medio de influencias personales logro conseguir los servicios médicos del mejor cirujano estético de Australia y sin coste alguno.

El cirujano estaba impresionado con el joven por todo lo acontecido en su vida, el era una gran muestra de positivismo y amor. La cirugía fue un milagro, se dispuso para el los mejores servicios médicos, el joven empezó a cumplir todas las promesas hechas a Dios. También fue bendecido con una bella esposa, varios hijos y grandes sucesos profesionales. El ahora nos da su testimonio.

¿ Quiere saber quien es este joven ?

Mel Gibson

El resto de la historia posiblemente ya la conoce, su vida fue inspiración para la película cinematográfica: “ El Hombre Sin Rostro “

Actualmente Mel es admirado por muchos y conocido como un hombre entregado a Dios y un gran ejemplo de coraje sorprendente. Somos muchos los que no conocíamos esta historia, que aunque cruel y triste, al final nos muestra la grandeza del amor y de la fe muy gratificante.

El sacerdote que en aquel momento ayudo a Mel Gibson, fue apenas un instrumento usado por Dios para su recuperación y todo cuanto le sucedió. Dios tiene preparado el instrumento para cada uno de nosotros si confiamos en Él.
Para El nada es imposible.

1 comentario:

  1. ¡Ay! Mel gibson.Las últimas noticias que me llegan es de una pérdida de norte típica de Holliwood y sus estrellas.¡Que pena!
    Me quedo con tu relato...mucho más edificante.Bss

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