La Noche y el Olor a Tierra Mojada

Es de noche, mis manos tienen ganas de escribir.. mi mente en cambio, se desdobla como si de otro yo se tratara alejándose a descansar.. a sentir los grillos susurrando en morse a la luna.

El olor a tierra mojada y la música de fondo evocan en mi el eco de un hogar distante y lejano, mientras me llegan memorias de noches en su porche de cara al jardín, contemplando el cielo mientras el aspersor dispersaba en abanico el agua y su sonido acompasado era la música que tranquilizaba el latir de mi alma... Noches de sueños, noches de planes, noches de silencios, noches de charlas.

Rememoro el palpitar de la luz de las velas en el centro de barro rodeado de piñas con forma de flor, su color verde oscuro o blanco. Me pregunto ¿De qué árboles cogía yo esas piñas?, ¿Las habrá donde me encuentro ahora? no me he fijado.....

Me deleito en esa inaccesible presencia, en su olor, su color, su sonido, su luz y su sombra.... y cobra tanta fuerza su representación que la noche de hoy se transforma con la misma intensidad y sosiego en la de entonces.

Paso un tiempo transitando por el pasado y con el ánimo descansado, vuelvo a tomar conciencia de esta noche, del olor a tierra mojada.