Belleza y CdART

Me siento frente al ordenador, más bien, me sitúo.. Ya que no estoy de frente sino que me siento en un sillón en el que él, queda a mi izquierda... Giro mi cuerpo hacia la pantalla y continúo con los hábitos de costumbre.. Algo que beber, un té, o un café, una coca cola, o un vaso de agua y un paquete de cigarrillos.. Es mi momento de tranquilidad, en el cual pienso, expreso, escucho.... miro lo que me rodea.

Me sorprendo de que me guste girarme y escribir en oblicuo con el teclado en el regazo mientras contemplo, evoco, me hago preguntas y miro la pantalla. Y es que no se trata de escribir, de sentarme frente a él y de que me salga algo con que rellenar esta pantalla vacía, sino de exteriorizar lo que bulle en mi interior y pasar a la acción.

Muchas veces tengo claro el tema que quiero abordar y otras muchas me siento sin saber a dónde se van a dirigir mis pensamientos, entonces dejo que la música me sugiera sentimientos, pensamientos que de otro modo no pronunciaría.

Hay quien ve en ello un exceso de intimidad al hacerlo público y opinan que sería más adecuado guardarlo en una carpeta personal.

A mí me gusta pensar que los que lo leen suelen tratarse de amigos, ya que sólo ellos conocen la dirección.
La mayoría hace comentarios personalmente o a través del correo electrónico, los que compartimos afición al blog y los audaces se expresan a través de este medio.
La libertad de expresión forma parte del espacio de encuentro y del mutuo enriquecimiento.

Hace nada he estado cenando con varios entre los que me encuentro muy a gusto y al decir tímidamente que mi blog no merecía la pena, en cuanto a que no me considero una escritora ni mucho menos, me han provocado con la pregunta ¿y entonces, porqué lo haces público? y me ha dado que pensar... no me expreso sólo para mis amigos...

La belleza y expresarla es una necesidad que tengo, algo de lo que soy consciente. Desde que tengo uso de razón escribo poesía, fragmentos, pinto, decoro.... de unos ámbitos me siento más orgullosa que de otros.. unos los guardo, otros los expreso y no sé que es de ellos.. en unos busco la satisfacción inmediata, en otros la de medio plazo... en todos la de largo plazo que es continuar apostando por la belleza aunque no sienta en esa expresión, en esa experiencia, que lo consiga.

Para mí la realidad se puede contemplar de diversas maneras. A veces, la vida cotidiana, las prisas, el reloj, los acontecimientos que transmiten los medios de comunicación, sólo dejan ver un aspecto de la realidad que cuanto más negativo es, más real nos parece. Es como si nos dejáramos manipular y concluyéramos que cuando vivimos lo positivo, la belleza humana y natural en sus múltiples facetas nos estuviéramos engañando para acabar concluyendo que vivíamos en otro mundo, porque "el real", aplasta dicha belleza y somos unos ingenuos al vivir de esta manera.

Opino que los que poseemos esa necesidad de belleza, de expresarla, de hablar y comunicarnos con otros a través de múltiples lenguajes, de rodearnos de ella, no vivimos ajenos a la realidad, sino todo lo contrario, al no querer permitir que la realidad invada terreno a la Realidad, a la auténtica.

Desde la pintura, escultura, literatura, arquitectura... desde la música... a partir de cualquier arte lo que la persona desea es plasmar eso que ve de bueno y verdadero para él y transmitirlo a los que le rodean. Su asombro ante la realidad, su agradecimiento. Se sabe artífice, no creador e interpreta la realidad desde su propia personalidad.

Cuantas veces sentimos que cuando el ánimo no nos acompaña nos lo levanta una puesta de sol, una piedra, un cuadro, una melodía, un color..... Cuántas veces nos damos cuenta que está en nuestra mano mirar desde una u otra perspectiva... Cuántas veces pensamos que al ser humano le ennoblece expresar su capacidad creadora.....
Gracias a el asombro, la humanidad, después de cada momento de extravío, podrá ponerse en pie y reanudar su camino. Precisamente en este sentido se ha dicho, con profunda intuición, que «la belleza salvará al mundo»(F. Dostoievski, El Idiota, p. III, cap. V.)

Me parece bueno estar abierto a nuestro mundo interior y exterior. Si no nos expresáramos por miedo a parecer inútiles debido a no tener la capacidad de expresar plenamente, o si no dejáramos espacio para recibir, dejaríamos de vivir.

Nos faltaría una parte de nuestro ser y a su vez no dejaríamos que otros se asombraran ante lo que nos puede parecer una expresión insignificante de la belleza que nuestros sentidos y nuestro corazón ha captado, desistiendo, abandonando la capacidad creadora que, de cierta forma, Dios en su sabiduría nos ha otorgado.

Me gustaría destacar éstas líneas como conclusión: «Este mundo en que vivimos —decían los Padres al concluir el Concilio Vaticano II— tiene necesidad de la belleza para no caer en la desesperanza. La belleza, como la verdad, pone alegría en el corazón de los hombres; es el fruto precioso que resiste a la usura del tiempo, que une a las generaciones y las hace comunicarse en la admiración»
(Mensaje a los artistas (8 diciembre 1965): AAS 54 (1966), 13).

"La belleza es clave del misterio y llamada a lo trascendente. Es una invitación a gustar la vida y a soñar el futuro. Por eso la belleza de las cosas creadas no puede saciar del todo y suscita esa arcana nostalgia de Dios".
(Carta a los Artistas, Juan Pablo II).