Alternativas

Ya conocía a Miriam. Lo que desconocía es su historia. Me ha impresionado saber que su madre no sólo no abortó, sino que intentó salir adelante con su hija y tras no poder con ello, la dió en adopción.

Resulta evidente que hay más opciones que el aborto. Lo que puede resultar cuestionable es si las personas que a pesar del miedo, deciden tener a su hijo podrán con las nuevas circunstancias que le trae esa vida. La vida demuestra que sí que se puede, se puede verificar en casos concretos.

Miriam y su madre son un ejemplo de esa experiencia. Es un privilegio escuchar a una joven hablar de la generosidad de su madre al darla en adopción tras haber intententado ella misma hacerse cargo de su hija.

la experiencia de Miriam, de su madre, y de las familias adoptivas muestran de una manera muy explícita que las circunstancias adversas no son la última palabra si son vividas desde la humanidad, el amor y la ternura.

Impresionan las ganas de vivir y de que gane la vida que goza Miriam.