domingo, 8 de marzo de 2009
Coca, la peluquera
Estos días he ido observando cómo se cerraban o traspasaban tiendas a las que he acudido estos últimos años.
Primero pensaba al pasar por la peluquería, ¿Qué le pasará a Coca? ¿Estará enferma?.
Coca es muy trabajadora. Abría todos los días y a veces terminaba muy tarde. Estaba separada, tenía dos hijos y su trabajo además de gustarle, le llevaba a hablar con sus clientes, a poner su dosis de buen humor realista y a dar su punto de vista sobre la actualidad.
Era un local muy pequeño, unos 20m bien pintado, ordenado y limpio. Sus precios también eran muy pequeños. Tenía una televisión todo el día puesta, con sonido bajito y los clientes que no querían hablar la veían mientras les cortaba el pelo. Pero todos preferíamos hablar con Coca.
Ella, pequeñita, bajita, con una vitalidad impresionante, mirada franca y sonrisa a flor de piel, no se cortaba a la hora de decir lo que no le gustaba. Esa es Coca.
Hoy no sé donde estará, qué será de su vida, ni en qué peluquería me volveré a encontrar tan a gusto. Le deseo lo mejor y le dedico esta canción.
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Rezaremos para que Coca haya encontrado un trabajo mejor y la canción...como que me remonta a 30 años atrás, guitarra y un montón de horas para disfrutar.¡Algo así tenemos que repetir!
ResponderEliminarSi. Recemos por Coca y afinemos nuestras guitarras que a este paso, se la vamos a cantar a los nietos. Sería bueno organizar una con el marido de Mati jajaja
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