jueves, 5 de marzo de 2009

Herr Arnold



Arnold es el mejor profesor de alemán que ha tenido la suerte de conocer Bilbao y la Universidad de Deusto.

Cuando le conocí, hace mas de 25 años, yo era estudiante de alemán y él director de la escuela de Idiomas de la Universidad. Era alto, moreno, ojos negros y vestía siempre pantalón gris oscuro y jersey negro. Desprendía disciplina ya de lejos, para mi,también humanidad.

Su clase, un intensivo tremendo, comenzaba con dos palabras, en alemán, "la tiza y la pizarra" y el resto continuaba impartiéndola utilizando solo ese idioma, dos horas seguidas, cinco días a la semana, durante todo el año. Todavía no sé su secreto, cómo hacía para que le entendiéramos sin traducir ni una palabra, pero el resultado era que los alumnos, en Junio, hablábamos bien alemán, para nuestra sorpresa.

Y es que Arnold, exigía y lo avisaba.... Decía que no se devolvía el dinero y que había que pagar el curso a principios de año... Empezamos 30 y quedamos menos de 15 a mitad de curso.

Los alumnos en general, le temían, pero yo iba a su despacho a verle sin avisar, a contarle como me iba y me recibía. Su despacho, hablaba de él, tenía objetos personales, le gustaba la pintura, la escultura, las antiguedades.... Recuerdo que en su cumpleaños le regalé un muñequito que añadió a su biblioteca repleta de libros. El muñequito de arena era rojo, con dos pelos y decía con un cartel: "Eres único".

Nos hicimos amigos y supe que sería el mejor profesor que tendría, que ese vínculo incluso llegaría hasta llevar a mis hijos a conocerle, así ha sido.
Cuando me fui de la universidad, no perdí el contacto, le envíaba una carta o le llamaba por Navidad y charlábamos, o iba a verle con mis hijos pequeños a la universidad.

Siempre me habla en alemán y asi ve como me defiendo... Desde hace 25 años, tiene la buena costumbre de corregirme mientras hablo, pero diciéndome que no deje de hablar, que la corrección queda en el subconsciente, y asi es. Uno se da cuenta del error gramatical, de su por qué, mientras continúa hablando, lo repite bien, sin perder el hilo de la conversación. Eso es enseñar....

Hace un par de años que no sabía de él, se había jubilado y yo sin su dirección.... A través de otra alumna y amiga que hoy trabaja en la universidad, le comenté que me informara.

Estos días estaba a la búsqueda de un buen método para "recuperar" alemán. Cuando esta tarde, he cogido el teléfono, con una mezcla de sorpresa y alegría he escuchado su voz. Ya no es la mitad de Arnold dice. Desde que se jubiló, a los 77... y debido a un problema de salud, ya no puede andar solo y necesita que alguien le acompañe. No le gusta esa falta de autonomia, lo lleva mal, me ha comentado.

Pero yo creo que si lo es, aunque su cuerpo no le acompañe como le gustaría, porque a pesar de ello, continúa con la pasión de su vida, que es además su hobbie.. la enseñanza... y se ha ofrecido a ponerme al día en alemán.

Asi que en breve, pasaré las mañanas paseando con él y poniendo al día el alemán con el mejor profesor del mundo, profesor de alemán y de la vida. Tratando de llamarle de "tú" como el quiere que lo haga desde hace años y a mi nunca me sale. Con el único al que he hablado de "usted" en mi vida...

Pero me ha convencido, al decirme: María, sabes que las personas mayores iniciamos una cuenta atrás y nos volvemos como niños....

Asi que aquí estoy, con alegría de volver a verle y pasar la Semana Santa con él, charlando sobre la vida, en alemán.... Que gran suerte haberle conocido y que me permita continuar haciéndolo. Que Gran Profesor!

1 comentario:

  1. Ya me habías hablado de él.¡Que suerte el reencuentro!
    Ahora el alemán va a dejarde ser una necesidad para convertirse en un modo de sentirse más feliz.Me alegro.Bss

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