sábado, 28 de febrero de 2009

Mi padre













Me gusta llegar a casa y antes de introducir la llave, oir a mi padre escuchando música.

Desde que se jubiló es su gran pasión. Su otra pasión es la medicina. Recuerdo que un día trajo un regalo que le había ofrecido un paciente, por su gran humanidad. Yo sabía de su gran ojo clínico, pero esa otra faceta me impactó. Y es que mi padre es MUY humano.... Entrañable con todos los que se encuentra a su paso.

Otra de sus virtudes es su sentido el humor y de hacer reir a los demás con anécdotas, bromas y chistes, que tantas veces, los que le queremos, le pedimos que repita.. Aunque nos los sabemos de memoria, nos continúan gustando.

Su amor por la música, por cantar, nos lo ha transmitido a todos, y a veces cuando me encuentro escuchando determinadas canciones como éstas, me acuerdo de él y vienen momentos agradables a mi memoria.

Ahora casi no ve, por eso creo que se sienta más a escuchar sus canciones favoritas. Entre ellas están las óperas.... A veces me conmueve.... Me conmueve como afronta su falta de visión, sin una queja, dsfrutando de los sentidos que le quedan... y eso también nos lo ha transmitido... Ese saber encontrar las oportunidades para disfrutar, en lugar de lamentarse.

Otra de sus pasiones, era cazar. Salía con sus escopetas y sus cananas al alba.... Certero en la puntería.. eso le originaba una gran satisfacción, volvía feliz.

Es un privilegio tener un padre así, que siempre ve la botella medio llena y que sabe transmitir su forma de ver la vida a los que le rodean y hacérsela agradable.

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